VOILE, culto a la rosa y el jazmín de MISHKA


Celebración de 15 años de MISHKA con el nacimiento de VOILE, perfume de una sola flor, una rosa y un jazmín
VOILE sugiere, atraviesa como un velo, olvida la obviedad.
Se huele y descubre sutilmente. A veces huye y reaparece con la frescura propia de la rosa y el jazmín.
VOILE es un hálito, una brisa que lleva el beso, un soplo suave y apacible.
VOILE es como el aura, que irradia luminosa y se percibe alrededor de los seres vivos.
Una sensación sublime que emana de las flores que se recogen al amanecer y huelen como nunca al atardecer, cuando la rosa y el jazmín alcanzan su climax


.

Los sonidos y los perfumes giran en el aire de la noche, decía Baudelaire. Y Debussy le ponía música en su segundo preludio Voiles, compuesto en 1913.
El lenguaje del perfumista se maneja a través del código musical: notas para las esencias que definen la elección de las fragancias y forman acordes, arpegios o sinfonías, según la nariz creadora del perfumista.
Se eligió para VOILE, de MISHKA, la rosa damascena cultivada orgánicamente, junto a la rosa May, una variedad que crece en Grasse, cuna del perfume al sur de Francia. Y la pimienta rosa de la Mesopotamia argentina, para generar un acorde único y perfecto con las rosas, en su perfil más sensual.



También se eligió al jazmín auriculatum, originario de la India cultivado de manera natural. Y al jazmín grandiflora que encierra la virtud más suave el jazmín, convirtiéndolo en el favorito de los mayores perfumistas del mundo.
Para lograr el acorde justo se eligió al sándalo, esa madera originaria de la India, para unirlo al jazmín de VOILE de MISHKA.
Mora Baldo exquisita ilustradora, en el colmo de la elegancia tomó el lápiz para dibujar sobre los dos envases de VOILE, pétalos de la rosa y el jazmín, con la sutileza digna de una estampa japonesa.
Las magníficas fotos de VAL-MUSSO registraron las líneas despojadas de los frascos inspirados en un diseño de botica de fines del siglo XIX.

El disparador sensible de VOILE fue, tal vez, evocar el deslumbramiento de Chelo, cuando descubrió en su niñez que el rosario con que rezaba su madre, tenía cuentas de bolitas de pétalos de rosas. Se lo habían traído de Roma.
Por Felisa Pinto


Carla Peterson y  Marcelo Cantón en la presentación de Voile



Pia Slapka en Mishka de Patio Bullrich


CONVERSATION

0 comentarios:

Publicar un comentario

En instagram

https://www.instagram.com/malalagravi/