La Colección AMALITA presenta la exhibición Rómulo Macciò.
Crónicas de New York. Curada por Florencia Battiti y con museografía de Juan José Cambre, la
exposición presenta una selección de obras de la serie que realizó el artista hacia fines de los años
ochenta y principios de los noventa en New York.
.
Dice Florencia Battiti :
Chúcaro y arisco, descreía de la palabra para dar cuenta de la pintura, a la que consideraba un oficio mudo, una práctica solitaria, una ciencia oculta. A regañadientes respondía en las entrevistas que la tela en blanco es una intriga, que sus pinturas empezaban en la cabeza pero que nunca sabía de antemano lo que iba a pasar cuando comenzaba una obra. Macciò tiene, para el imaginario del arte argentino, un aura de pintor maldito, de machote cabrón, hosco pero atractivo. Incluso hubo quien llegó a llamarlo “el Marlon Brando de la pintura argentina” . Pero, más allá de estas notas de color, no cabe duda de que Macciò pintaba porque pintar le resultaba inevitable, y si bien se rehusaba con metódica terquedad a teorizar sobre lo que hacía, ciertamente la pintura le permitió construir imágenes reflexivas, de esas que no se agotan en el flipear de los dedos sobre la pantalla.
Fulton Street, 1989 Óleo sobre tela, 167 x 198 cm
Los pintores como Macciò, los de su estirpe, son dueños de una
suerte de “inteligencia visual”, como si los razonamientos y las emociones que los hacen optar por un color
y no por otro, trazar un plano así o asá, o encuadrar la imagen de una determinada manera, fluyeran en un
devenir incierto pero sostenido, brotándole de los dedos, empujados por una fuerza que no por ser familiar
le resulta menos extraña.
Macciò pintó ciudades, como la suya, Buenos Aires, y también otras que visitó o frecuentó durante diferentes períodos. Y claro, Nueva York no podía dejar de ejercer su hechizo sobre él, un conjuro repleto de esplendores y miserias.
Allí, entre idas y venidas, vivió casi tres años, hacia fines de los años ochenta y,
nuevamente, a fines de los noventa. Advertir, incluso, esa particular tensión entre figuración y abstracción tan
característica de la Otra figuración, especialmente en aquellas obras en las que Macciò plantea juegos de
reflejos (de autos, de vapor) sobre las fachadas espejadas de los edificios; y ni qué hablar del alarde de
virtuosismo compositivo (una verdadera canchereada) al dejar en blanco la mitad de la superficie del
cuadro para representar una coqueta callecita del Uptown cubierta de nieve.
P.J. Clarcke's, 1990 Óleo sobre tela, 169 x 198 cm
“Tengo la cabeza llena de pintura”, le confesaba Macciò a Fernando García en una de las pocas entrevistas en las que no se lo percibe tan incómodo. “Pinto mucho en la cabeza. En la tela lo plasmo, pero nunca sale igual. Se va transformando. Nunca podés llevar la obra al ideal que soñaste.”
Desde el Empire State, 1992 Óleo sobre tela , 170 x 200 cm
La muestra se podrá visitar desde el 17 de octubre de 2019 hasta el 23 de febrero de 2020 de martes a domingos de 12.00 a 20.00 hs, en Olga Cosentini 141 -Pto.Madero
Valor de la entrada: • Tarifa normal: $140. Tarifa reducida de $80 para menores de 12 años, jubilados, estudiantes y docentes. • Miércoles: tarifa normal $80 y acceso gratuito para menores de 12 años, jubilados, estudiantes y docentes con acreditación.
Mas info : www.coleccionfortabat.org.ar
Macciò pintó ciudades, como la suya, Buenos Aires, y también otras que visitó o frecuentó durante diferentes períodos. Y claro, Nueva York no podía dejar de ejercer su hechizo sobre él, un conjuro repleto de esplendores y miserias.
Snow in Uptown, 1990 Óleo sobre tela, 170 x 198 cm
P.J. Clarcke's, 1990 Óleo sobre tela, 169 x 198 cm
“Tengo la cabeza llena de pintura”, le confesaba Macciò a Fernando García en una de las pocas entrevistas en las que no se lo percibe tan incómodo. “Pinto mucho en la cabeza. En la tela lo plasmo, pero nunca sale igual. Se va transformando. Nunca podés llevar la obra al ideal que soñaste.”
Desde el Empire State, 1992 Óleo sobre tela , 170 x 200 cm
La muestra se podrá visitar desde el 17 de octubre de 2019 hasta el 23 de febrero de 2020 de martes a domingos de 12.00 a 20.00 hs, en Olga Cosentini 141 -Pto.Madero
Valor de la entrada: • Tarifa normal: $140. Tarifa reducida de $80 para menores de 12 años, jubilados, estudiantes y docentes. • Miércoles: tarifa normal $80 y acceso gratuito para menores de 12 años, jubilados, estudiantes y docentes con acreditación.
Mas info : www.coleccionfortabat.org.ar
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