(infancia) s , para reflexionar juntos y desde distintas miradas
cómo era ser niño en el siglo XIXCómo era ser niño en el siglo XIX fue la pregunta que impulsó y dio contenido
a (infancia) s , una exhibición conjunta del Museo Pueyrredón y el Museo Beccar Varela que la Secretaría de Cultura y Ciudad de San Isidro inauguró el 24 de septiembre 2022 y cerrará el domingo 11 de diciembre próximo, con acceso gratuito y el auspicio del Grupo Asegurador La Segunda. Una muestra que habla del origen social, el entramado familiar, la ascendencia étnica y el género como factores
determinantes en los distintos modos en que los niños habitaban la infancia, y
que nos lleva a repensar las infancias hasta principios del siglo XX, las actuales y también la propia.
“Las imágenes de los niños que aparecen en esta muestra son construcciones y miradas del adulto sobre la infancia y esos niños, no son la infancia. Además,
son representaciones, sobre todo, de niños burgueses, cuyos padres tenían
recursos para acceder al retrato. Esos niños cuyos retratos nunca se hicieron,
los escribimos, los nombramos, queremos que también estén presentes”, dijo
en el acto de apertura Eleonora Jaureguiberry, secretaria de Cultura y Ciudad
de San Isidro, responsable del Pueyrredón y curadora general de la muestra.
La cuna de un niño rico y una representación de la cuna de un niño pobre, bajo
una canción infantil, abren la muestra en el Pueyrredón.
“Las cunas pobres, de ranchos, estaban suspendidas y en altura para que las alimañas no mordieran o mataran al bebé. Hemos avanzado mucho -dijo Patricio López Méndez,
director del montaje de la muestra-, pero aún nos quedan muchas asignaturas pendientes sobre las infancias”.
El recorrido sigue en dos salas donde los niños son protagonistas en un corpus
iconográfico de unas setenta imágenes, en su gran mayoría de las colecciones
privadas que con generosidad prestaron Mario López Olaciregui y Carlos
Vertanessian. De ambrotipos, daguerrotipos y fotografías a una docena de
pinturas del siglo XIX que en su gran mayoría por primera vez son exhibidas al
público y en conjunto con la firma de Cándido López, Ángel della Valle,
Prilidiano Pueyrredón, Gaetano Gallino, Benjamín Franklin Rawson, Fernando
García del Molino, Juan León Pallière, Henri Gavier y otros.
“La colección de retratos infantiles representa el período republicano, de 1830
a 1880, y pone el foco en el motivo de representación de esos niños
burgueses, niños con sus atributos que representaban el porvenir de la alta
burguesía”, dijo Cecilia Lebrero, responsable de la colección del Pueyrredón.
El catálogo, a modo de libro firmado por los expertos Pablo Cowen, Sandra
Szir, que trabajó sobre la iconografía de las imágenes, Christian Schwarz y
Sebastián Freigeiro, completa y profundiza la conversación que propone esta
muestra y se convierte en material de gran valor por las pocas fuentes
disponibles sobre las infancias del siglo XIX.
“Lo interesante y problemático, a la vez, es que los documentos que tenemos
para reconstruir la vida de esos niños son producto de la labor y la mirada del
adulto. La opinión de esos niños siempre aparece muy mediatizada a través de
la voz de médicos, jueces, cuidadores, maestros, policías. Podría decirse que
esta muestra es la interpretación de la interpretación”, expresó Cowen.
Niños y niñas posando con un gato o con flores, con frutas o con sonajero, la
muerte niña y palabras como entenado, arrimado y huérfano tan comunes en
un siglo en el que el 40 por ciento de los niños terminaba en una casa de
expósitos, y la mitad de esos niños moría antes de cumplir un año son parte de
esta exhibición que salta, a unos pocas cuadras, a la propuesta del Museo
Beccar Varela-Quinta Los Ombúes.
Allí se aborda la educación local en base a dos personajes que habitaron esa
casa y fueron protagonistas de la construcción de las infancias y la educación
en San Isidro y en la Argentina: Mariquita Sánchez de Thompson, como
presidenta de la Sociedad de Beneficencia y dando marco a la educación más
informal, y Cosme Beccar, como primer presidente del Consejo Escolar local.
“Cosme Beccar va al campo del San Isidro rural del siglo XIX en busca de
chicos por escolarizar, es elogiado por Sarmiento y premiado por la provincia.
Un premio que permite la compra del terreno que hoy ocupa la Escuela N° 1,
que lleva su nombre. Podemos decir que Cosme Beccar es el Sarmiento de San Isidro”, aseguró Christian Schwarz, director del museo Beccar Varela.
Una muestra entre bancos, pizarras y pizarrones, un proyector antiguo,
material didáctico, figuras de ranas abiertas de par en par y de un cuerpo
humano desmontable, como resultado del avance del higienismo y, sobre todo,
de la Ley 1420 de Educación Común, Gratuita y Obligatoria (1884) que otorgó
derechos a los niños, obligaciones a los adultos y el marco necesario para la
creación de una política pública nacional de educación. Una ley que, entre
pupitres, tizas y delantales, le abrió camino a una nueva nación.
“La vida de los niños en el siglo XIX era muy compleja, peligrosa, violenta,
pero nuestros museos no opinan, muestran, porque confiamos en que los
visitantes sabrán mirar esta exhibición y llegar a sus propias conclusiones.
Invitamos a pensar entre todos cómo después de atravesar esta experiencia
vamos a abrazar a los niños que están llegando, a los niños del futuro, y a los
nuestros”, cerró Jaureguiberry.
director del montaje de la muestra-, pero aún nos quedan muchas asignaturas pendientes sobre las infancias”.
El recorrido sigue en dos salas donde los niños son protagonistas en un corpus
iconográfico de unas setenta imágenes, en su gran mayoría de las colecciones
privadas que con generosidad prestaron Mario López Olaciregui y Carlos
Vertanessian. De ambrotipos, daguerrotipos y fotografías a una docena de
pinturas del siglo XIX que en su gran mayoría por primera vez son exhibidas al
público y en conjunto con la firma de Cándido López, Ángel della Valle,
Prilidiano Pueyrredón, Gaetano Gallino, Benjamín Franklin Rawson, Fernando
García del Molino, Juan León Pallière, Henri Gavier y otros.
“La colección de retratos infantiles representa el período republicano, de 1830
a 1880, y pone el foco en el motivo de representación de esos niños
burgueses, niños con sus atributos que representaban el porvenir de la alta
burguesía”, dijo Cecilia Lebrero, responsable de la colección del Pueyrredón.
El catálogo, a modo de libro firmado por los expertos Pablo Cowen, Sandra
Szir, que trabajó sobre la iconografía de las imágenes, Christian Schwarz y
Sebastián Freigeiro, completa y profundiza la conversación que propone esta
muestra y se convierte en material de gran valor por las pocas fuentes
disponibles sobre las infancias del siglo XIX.
“Lo interesante y problemático, a la vez, es que los documentos que tenemos
para reconstruir la vida de esos niños son producto de la labor y la mirada del
adulto. La opinión de esos niños siempre aparece muy mediatizada a través de
la voz de médicos, jueces, cuidadores, maestros, policías. Podría decirse que
esta muestra es la interpretación de la interpretación”, expresó Cowen.
Niños y niñas posando con un gato o con flores, con frutas o con sonajero, la
muerte niña y palabras como entenado, arrimado y huérfano tan comunes en
un siglo en el que el 40 por ciento de los niños terminaba en una casa de
expósitos, y la mitad de esos niños moría antes de cumplir un año son parte de
esta exhibición que salta, a unos pocas cuadras, a la propuesta del Museo
Beccar Varela-Quinta Los Ombúes.
Allí se aborda la educación local en base a dos personajes que habitaron esa
casa y fueron protagonistas de la construcción de las infancias y la educación
en San Isidro y en la Argentina: Mariquita Sánchez de Thompson, como
presidenta de la Sociedad de Beneficencia y dando marco a la educación más
informal, y Cosme Beccar, como primer presidente del Consejo Escolar local.
“Cosme Beccar va al campo del San Isidro rural del siglo XIX en busca de
chicos por escolarizar, es elogiado por Sarmiento y premiado por la provincia.
Un premio que permite la compra del terreno que hoy ocupa la Escuela N° 1,
que lleva su nombre. Podemos decir que Cosme Beccar es el Sarmiento de San Isidro”, aseguró Christian Schwarz, director del museo Beccar Varela.
Una muestra entre bancos, pizarras y pizarrones, un proyector antiguo,
material didáctico, figuras de ranas abiertas de par en par y de un cuerpo
humano desmontable, como resultado del avance del higienismo y, sobre todo,
de la Ley 1420 de Educación Común, Gratuita y Obligatoria (1884) que otorgó
derechos a los niños, obligaciones a los adultos y el marco necesario para la
creación de una política pública nacional de educación. Una ley que, entre
pupitres, tizas y delantales, le abrió camino a una nueva nación.
“La vida de los niños en el siglo XIX era muy compleja, peligrosa, violenta,
pero nuestros museos no opinan, muestran, porque confiamos en que los
visitantes sabrán mirar esta exhibición y llegar a sus propias conclusiones.
Invitamos a pensar entre todos cómo después de atravesar esta experiencia
vamos a abrazar a los niños que están llegando, a los niños del futuro, y a los
nuestros”, cerró Jaureguiberry.
La podés visisitar hasta el 11 de dciembre 2022
Museo Pueyrredón / Rivera Indarte 48, Acassuso
Martes y jueves, de 10 a 18, y sábados y domingos, de 14 a 18 (de marzo a
octubre), y de 15 a 19 (de noviembre a febrero)
Museo Beccar Varela / Adrián Beccar Varela 774, San Isidro
Martes y jueves, de 10 a 18, y sábados y domingos, de 14 a 18 (de marzo a
octubre), y de 15 a 19 (de noviembre a febrero)
Museo Pueyrredón / Rivera Indarte 48, Acassuso
Martes y jueves, de 10 a 18, y sábados y domingos, de 14 a 18 (de marzo a
octubre), y de 15 a 19 (de noviembre a febrero)
Museo Beccar Varela / Adrián Beccar Varela 774, San Isidro
Martes y jueves, de 10 a 18, y sábados y domingos, de 14 a 18 (de marzo a
octubre), y de 15 a 19 (de noviembre a febrero)
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